Our text is focusing on two central knowledge problematics. First, the relation between educationand a specific technology, framed by ideologies on modernity and meritocracy, understood as a selection to differentand hierarchical positions in society by means of education performances. Second, the development and expansion ofnational, regional and international assessments and the increasing use of them within educational practice, policy andbureaucracy is acknowledged. In doing so we note that an historical tradition within education to compare and use dataevolved into a specific technology for framing education with a centrality of numbers. Educational numbers came as suchto be transformed from representations of education into education per se. This could happen due to societal historicalconnections to reasoning about modernity and meritocracy, which were considered as central in the development of thestate and society. Porter (1995) is making an argument about that the reason that numbers came to be central in thedevelopment of society had to do with that numbers are perceived as «objective» and as such «neutral», but in reality thisis in many respect false, and even contradictory. Instead, numbers should be perceived as a technology of steering andmanaging society and the state, a technology based on connotations of «objectivity», but also as a technology of distanceand neutrality. What we are making an argument about is connected to Porters statements. We state that comparisonsand the use of numbered data for describing education dependent on parallel societal processes, in science, society andstate, came to be transformed into that numbered data on education came to be perceived as education per se. Thisdevelopment can be described in several aspects, but we are primarily describing it through emphasizing some historicalcomparative and data aggregative collaborations within science and governmental organizationsimportance of transnational agencies and international, regional and national assessments.

Nuestro texto se centra en dos problemáticas centrales de conocimiento. En primer lugar, la relación entre la educación y una tecnología específica, enmarcado por las ideologías de la modernidad y la meritocracia, entendida como una selección de diferentes y jerárquicas posiciones en la sociedad por medio de actuaciones de educación. En segundo lugar, se reconoce el desarrollo y expansión de las evaluaciones nacionales, regionales e internacionales y el creciente uso de ellas dentro de la práctica, la política educativa y la burocracia. De este modo observamos que la tradición histórica en la educación de comparar y utilizar datos ha evolucionado hasta convertirse en una tecnología específica para la elaboración de la educación con una centralidad de números. Los números educativos vinieron como tal para ser transformados en representaciones de la educación y en la educación per se. Esto podría suceder debido a las conexiones históricas de la sociedad a razonar sobre la modernidad y la meritocracia, que fueron consideradas como un elemento central en el desarrollo del Estado y la sociedad. Porter (1995) plantea un argumento acerca de que la razón por la cual los números llegaron a ocupar un lugar central en el desarrollo de la sociedad tendría que ver con que los números son percibidos como «objetivo» y como algo «neutral», pero en realidad esto es, en muchos casos, una suposición falsa, e incluso contradictoria. En cambio, los números deben ser percibidos como una tecnología de dirección y gestión de la sociedad y del Estado, una tecnología basada en connotaciones de «objetividad», y también como una tecnología de la distancia y neutralidad. Afirmamos que las comparaciones y el uso de datos numerados para describir la educación depende de los procesos sociales paralelos, en la ciencia, la sociedad y el Estado, llegaron a transformarse en que los datos enumerados en la educación llegó a ser percibido como la educación per se. Este desarrollo puede ser descrito a partir de varios aspectos, pero nosotros estamos describiendo principalmente a través del énfasis sobre algunas comparaciones históricas y colaboraciones de agregación de datos dentro de la ciencia y de las organizaciones no gubernamentales y más tarde la importancia creciente de las agencias transnacionales y las evaluaciones internacionales, regionales y nacionales.